Crónica a cargo de Eduardo Galán «Hador Lórindol»

El pasado sábado 1 de junio el Smial de Númenor nos reunimos para celebrar una nueva edición de las jornadas lúdicas NúmenorQuest, un evento tradicional del smial que se estrenaba este año 2024. Como en anteriores ediciones, nuestra idea era tener un encuentro para compartir risas y juegos de temática tolkiendili y fantástica. En esta ocasión el programa volvió a ser variado, con partidas de rol, wargames, cartas, juegos de estrategia… pero siempre con cabida para una partida improvisada a cualquier otro juego.

El evento comenzó a las 12h en el Replay Boardgame Café, y una vez en la sala reservada para el evento se fueron preparando las partidas en las diferentes mesas mientras los asistentes iban llegando. A partir de este punto podría seguir con la enumeración de las partidas que tuvieron lugar y en qué orden, y en esencia reseñar el evento con amplitud pero poca profundidad, pero una NúmenorQuest es un evento diferente y especial, por lo que me voy a permitir el lujo de dar una visión centrada en mi experiencia personal y en mi participación. 

Empiezan las partidas de la mañana, con los clanes celtas de Inis en pugna por el trono de Irlanda, mientras en la mesa de D&D un grupo de aventureros se reúne para desentrañar algún misterio en Candlekeep, y en otra mesa estalla la Guerra del Anillo, el escenario donde voy a jugar. En esta partida estaré en el equipo de la Sombra y tendremos como misión conquistar a los Pueblos Libres antes de que destruyan el Anillo Único. Y tras preparar el tablero, una tarea casi tan ardua como destruir el anillo, empieza la guerra. No pasan más de dos o tres turnos cuando llega la pausa para comer, pero el tiempo vuela cuando uno se divierte.

En la mesa y sobremesa desconectamos de la partida y volvemos a la realidad, para pasar un rato agradable de charla con la gente antes de volver a los tableros.

Una vez de vuelta a la mesa, la Tierra Media va siendo conquistada y el Anillo viaja al Sur mientras las partidas de Inis y de D&D terminan, dando paso al torneo de Cirya y a la demostración de Magic Commander. Mientras la Guerra del Anillo continúa y la Sombra va controlando paso a paso los baluartes de humanos, elfos y enanos, finalmente, el Anillo Único acaba siendo arrojado al Monte del Destino en un último intento desesperado pero afortunado, la Sombra cae y los Pueblos Libres se salvan in extremis. Fueron cerca de 6 horas de un juego complejo en las que se acordaron tácticas en equipos, hubo golpes de suerte, duros reveses y una partida reñida hasta el último momento. Personalmente, no puedo pedirle más a un wargame.

Como en toda cita de este Smial tuvimos varios sorteos: una edición de Cuentos desde el Reino Peligroso en versión original ilustrada por Pauline Baynes (que ganó Silmariën) y dos mazos de Magic diseñados de forma casera por Gwainel con la temática de la Guerra de la Última Alianza (ganados por Tornasauce y Elen Aina).

Se acercaba el final del evento y sólo quedaba una última partida de Licántropos de Angmar, en la que unos aldeanos debían enfrentar al peligro al estilo de los Lobos de Castronegro. Una última decisión entre tres supervivientes consiguió decantar de nuevo la balanza en favor del bien.

Y así terminó esta NúmenorQuest, que salió muy bien por el genial ambiente que se logró crear, y para eso hicieron falta los organizadores de juegos, los jugadores, los asistentes en general y el personal de Replay Boardgame Café, que en todo momento estuvo atento a lo que pudiera hacer falta.

Por mi parte sólo resta decir que fue un día genial y que ya espero a la próxima edición de la NúmenorQuest.