Evangeline Lilly ha confirmado a distintos medios que interpretará a la elfa Tauriel en la próxima película de Peter Jackson.

Describió su personaje como una elfa guerrera:
«Sí, es una guerrera. De hecho, es la líder de la Guardia Élfica. Es la primera oficial del ejército. Así que sabe cómo blandir cualquier arma, aunque sus armas principales son un arco y dos dagas. Y es letal. Definitivamente, no te gustaría encontrarte con Tauriel en un callejón oscuro».

Además, sobre su importancia en la película y la presencia del personaje, la actriz añade lo siguiente: «En la primera película, no sale mucho. Aparece muy cerca del final, y cuenta con un papel muy pequeño. Su papel en la segunda cinta crece mucho. Aunque, debo decir, que cuando leí por primera vez los guiones tenía mucho menos que hacer en la segunda parte. Creo que el rol se ha convertido en algo más exigente de lo que esperaba. Tengo que hacer muchas más cosas finalmente, lo que es muy divertido, pero también le añade algo más de presión». 

Estas afirmaciones nos hacen preguntarnos… ¿qué narices está haciendo Peter Jackson con «El Hobbit»? ¿Quién narices es Tauriel? El primer vistazo al trailer, que nos llenó de esperanzas sobre la fidelidad a la novela de J.R.R. Tolkien, ha quedado algo empañado tras estas revelaciones. Nos preguntamos si Tauriel será lo único que se haya añadido para atraer a las hordas de adolescentes, o si nos esperan más sorpresas extrañas. ¿Cuánta relevancia cobrará este personaje inventado? ¿Más que Elrond? ¿Más que Thórin? ¿¡¿Más que Gandalf?!?

La forma de llegar al público a través del cine ha cambiado mucho. Para que la gente siente interés por ver una película necesita sentirse identificada y representada, aunque sea en parte. Ya no basta con un buen guión y una buena producción: nadie quiere ver una historia de hobbits y enanos si no están rodeados por elementos decorativos como chicas guapas o tíos cachas (de ahí que lo elfos sean tan populares…)

Ya ocurrió en la saga de El Señor de los Anillos, cuando Arwen cobró un protagonismo que nada tenía que ver con la novela. La necesidad de dar importancia a las mujeres hizo que no bastara con una Eówyn decidida o una Galadriel de breves apariciones. Y tenemos que reconocer que, en el arte de dar protagonismo a las mujeres, Tolkien no es el autor más adecuado. Eso antes no importaba, mientras la historia fuese buena y el universo coherente. Pero ahora sí que importa.

Y eso nos hace plantear una pregunta todavía más grave: Si la historia es mala, pero está llena de actores y actrices dignos herederos de los elfos, ¿le importa a alguien?

Confiemos en que sí 🙂 Mientras tanto, os dejamos con la imagen de quien dará vida a Tauriel y confiando en que, salvo ese pequeño detalle, el resto de la película no decepcione a los fans de Tolkien. El tiempo nos lo dirá.