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El Hombre, en su estudio y conocimiento del Universo, proyecta deseos más allá de la Tierra, que surcan las estrellas. Pone así nombres como «Mar de la Tranquilidad» en grandes llanuras de la Luna, la mitología grecolatina baña las lunas de Júpiter y Saturno, grandes titanes de gas.
Los cráteres, depresiones geológicas en la superficie de un cuerpo celeste provocados por el impacto a gran velocidad de un cuerpo grande, salpican las superficies de los planetas Mercurio, Venus, Marte y la Tierra en menor medida, así como otras lunas del Sistema Solar.
El Ser Humano, en un intento de llevar más allá de sus fronteras naturales lo mejor de sí: intelectuales, gobernantes, estadistas, artistas… Hombres y mujeres de renombre que la Musa de la Historia, Clío, recuerda en sus memorias; nombra así a las formaciones geoplanetarias. De los muchos cráteres que hay en la superficie de Mercurio, el planeta más cercano al Sol, uno de ellos, a 88º al norte, ha sido bautizado como Cráter Tolkien. Tiene 50 km de diámetro, humilde entre los cráteres, pero está allí, en el polo norte de Mercurio, jamás viendo el Sol pero disfrutando de un eterno amanecer…
La sonda Messenger enviada por la NASA está tomando imágenes detalladas de la geografía Mercuriana. La Unión Astronómica Internacional (IAU) el pasado 9 de agosto bautizó nueve cráteres en Mercurio con nueve personalidades históricas, Tolkien entre ellas. El motivo de poner este nombre ha sido, según la IAU, el siguiente:
«Tolkien, por John Ronald Reuel (J. R. R.) Tolkien (1892-1973), escritor, poeta, filólogo y profesor universitario inglés, mejor conocido como autor de las clásicas novelas de fantasía «El Hobbit» y «El Señor de los Anillos».
y continúa:
«Estos últimos nombres para grandes cráteres de Mercurio son importantes por dos razones: la primera es que estos nombres oficiales hacen más fácil la comunicación de descubrimientos científicos sobre regiones y características específicas. La segunda razón, igualmente importante, es que estas designaciones aumentan la oportunidad de reconocer las contribuciones a las artes de los individuos más creativos de muchas culturas y épocas. Los nombres de estos individuos están ahora enlazados perpetuamente con este planeta.
» Hemos simulado cómo se vería la Tierra desde el cráter Tolkien: fijáos que el Sol está despuntando en el horizonte pero, al estar el cráter prácticamente en el Polo Norte de Mercurio, nunca llega a amanecer.
Esperemos que, aparte de Ío (luna de júpiter que Arthur Clarke describió como Mordor por su gran actividad tectónica), nuevos relieves planetarios tengan nombres de otros intelectuales en justo reconocimiento.
Noticia Original del cráter Tolkien de la IUA
Link a los cráteres de Mercurio, donde se lista el Cráter Tolkien