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Crónica a cargo de Arela Gil «Aralindë»
Entre los días 12 y 14 de octubre, una pequeña comitiva del Smial de Númenor atracó en Oxford, acompañados eso sí por varios montaraces que siempre vienen bien cuando uno inicia una travesía.
Nuestra aventura comenzó esa primera tarde en la tumba de Tolkien en el Cementerio de Wolvercote, donde presentamos nuestro respetos al profesor y le homenajeamos leyendo un fragmento de El Señor de los Anillos, la despedida en los Puertos Grises. Continuamos el camino hasta el Eagle & Child, pub que Tolkien frecuentaba junto con sus amigos los Inklings, y donde leímos la carta número 79 en su puerta, al encontrarse cerrado actualmente. Tras un paseo hacia Blackfriars Hall, lugar en el que el profesor dió su primera lectura pública de El herrero de Wootton Mayor, y de pasar por el oratorio de Oxford, iglesia parroquial a la que Tolkien asistía regularmente, acabamos en el pub Lamb & Flag. Allí nos emocionamos al ver una inscripción en élfico que nos animaba a entrar, pues decía “Pedo mellon a minno”. Una vez dentro, sintiéndonos hobbits, pudimos emular la carta número 76 y, como Tolkien, disfrutar de cuatro pintas de una cerveza decente entre amigos. Tras este emocionante día volvimos a nuestras posadas para empezar el siguiente día con más energía.







La mañana siguiente comenzó con el objetivo de llegar a una de las casas donde habitó el profesor en Oxford, aunque tuvimos que cruzar entre hordas de miles orcos que avanzaban en un gigantesco maratón. Ubicamos la casa de Tolkien, que no fue tarea fácil, en Northmoor Road 20-22. Allí el profesor vivió gran parte de su vida junto a Edith y sus hijos, y de aquí salieron buena parte de sus manuscritos. Continuamos nuestro camino hacia su última residencia en Merton Street 21, siendo allí donde le invitaron a formar parte del Merton College, el cual visitamos después. Pero primero pasamos por el Balliol College, donde revivimos lo que sería un día típico para el profesor. Además, aquí era el lugar donde se reunían los Coalbiters, un club de lectura nocturno donde Tolkien particapa en la lectura de sagas irlandesas.
Desde aquí llegamos al Merton College, en el cual tuvimos el privilegio de recibir una visita guiada por un alumno del propio College, para que luego se diga del carácter de los ingleses. Allí pudimos contemplar la mesa en la que Tolkien se sentaba con otros profesores para debatir y exponer sus historias. Frente al Puente de los Suspiros reprodujimos una de las míticas fotos de Tolkien, y también paramos a visitar la Biblioteca Nacional donde pudimos contemplar un manuscrito original escrito por su propia mano.




Después de un almuerzo que nos recuperara, nos adentramos en la Bodleian Library y el Exeter College. Seguidamente vimos la Radcliffe Camera, en la que Tolkien pudo inspirarse para crear el templo de Sauron en la isla de Númenor. Y trás hacer varias paradas más y cargar nuestras mochilas de libros y souvenirs, terminamos el día de nuevo con una pinta de cerveza decente.
El último día realizamos una parada final en el Jardín Botánico de la Universidad de Oxford, en el cual conmemoramos la memoria de Tolkien frente al pino que nació de un esqueje del Laocoon, su árbol preferido, y que fue talado en 2014 al encontrarse en mal estado. Una vez nos despedimos de Oxford emprendimos nuestro viaje de vuelta en avión, y tras unas interesantes horas volvimos a casa, no sin antes despedirnos entre todos y recordar lo que habíamos vivido juntos.






Todos los viajes llegan a su fin, y el nuestro lo hizo de la mejor manera. Sentimos que habíamos entendido mejor al profesor conociendo su entorno, las calles por las que paseó y los colleges en los que trabajó. Pero una vez ha quedado destacado todo lo que hicimos, me gustaría terminar esta crónica recomendando una experiencia como esta: ha sido una gran oportunidad para conocer a más personas del smial y de la asociación, y para explorar y adentrarse todavía más en el mundo de Tolkien, con una comunidad tan comprensiva y divertida como es la Sociedad Tolkien Española.

